Una vez más, un grupo de docentes autoconvocados y autoproclamados
“gremio” se erige en el defensor de sus compañeros de malas
prácticas institucionales. Las tácticas siempre las mismas:
victimización, acusaciones sin fundamento, desprestigio de otros
compañeros y de la universidad. El propósito: ganar espacios de
poder para poder gozar de privilegios.
Así como ayer defendieron actitudes golpistas de directores y
coordinadores interinos, hoy atacan a las autoridades de la UNRN
frente al supuesto despido de una persona. Así como ayer denunciaron despidos que nunca sucedieron, hoy se repite la puesta en escena con una nueva falsedad.
Se trata de María Celeste Ratto, quien en realidad tiene su lugar de
trabajo con una dedicación completa de 40 hs. semanales en CONICET
en la Universidad Nacional de San Martín, a más de 1600 km de
distancia de Bariloche!! (véase
http://www.conicet.gov.ar/new_scp/detalle.php?id=26966&keywords=Ratto+celeste&datos_academicos=yes).
Si bien las autoridades de la universidad le han enviado notas a la
Sra. Ratto planteándole tanto esta anomalía (estar simultáneamente
en dos lugares tan distantes al mismo tiempo) como la opción de
solicitar el cambio de lugar de trabajo a la UNRN, en dos años nunca
lo hizo. Esto es algo que sin duda la coloca en una situación tan
irregular que nuestra universidad no debe avalar para no incurrir en
una ilegalidad. Por lo tanto, la asignatura que en el 2do semestre de
2011 dictó la Sra. Ratto a partir de 2012 será cubierta por un
docente concursado.
Nos sorprenden las acusaciones de esta persona sobre autoritarismos
en la universidad cuando ella públicamente se ha jactado de recurrir
a sus influencias en las más altas esferas de la política para
presionar por un trato de favor que le permitiera mantener su puesto
a pesar de las irregularidades. Ella por un lado se erige en
defensora de la universidad pública, y por el otro no duda en
solicitar que, por ejemplo, se desdoble una asignatura en dos
comisiones solo para justificar la contratación de un amigo.
La inverosímil acusación esgrimida sobre los procesos de selección
del personal docente enlodan a toda la planta de más de 250 docentes
de la Sede y perjudican deslealmente la reputación del claustro.
Nuestra universidad ha conformado su plantilla docente siguiendo
rígidos criterios académicos como pueden comprobarlo los ciudadanos
que se han presentado oportunamente a concursos públicos y
convocatorias abiertas. La transparencia queda incuestionablemente
demostrada con la calidad académica de los docentes regulares e
interinos que trabajan en la Sede, con el envidiable récord nacional de más de dos centenares de cargos concursados en toda la universidad y con la diversidad
ideológica que nutre el debate nuestros Consejos que están
funcionando estatutariamente.
Lamentablemente, en lugar de enriquecer el juego democrático
participando como agrupación política, esta oposición negativa ha
decidido seguir un camino que nuevamente atenta contra la
institucionalidad, copando el comité directivo del pseudo gremio
zonal, con el objetivo de utilizar la caja de resonancia sindical
para intentar imponer sus intereses. Los estereotipados y falsos
comunicados que divulgan estos integrantes de una agrupación
política opositora camuflada de sindicato local, buscan
dañar la imagen pública de una universidad nacional que está
surgiendo con el arduo trabajo colectivo de muchos otros
docentes-investigadores comprometidos con la construcción de esta
nueva institución. Atacan por lo más sensible al pretender crear
una opinión pública adversa, al promover la fácil búsqueda de
adhesiones, la creación de conflictos, las divisiones entre
compañeros, la justificación de paros y un permanente asambleísmo
(donde discutir y cuestionar todo, se lleva el tiempo que les debemos
a los alumnos). En una palabra, pretenden erigirse en los “amos de
la verdad” siendo que defienden la búsqueda de privilegios,
intereses mezquinos y la verdad y la comunidad es lo que menos
les importa.
Los mentirosos son, en realidad, los representantes de estos pequeños
grupitos que manejan el arte de utilizar las contradicciones típicas
de toda institución y sociedad, victimizándose de miles de formas,
pretendiendo re-editar supuestas persecuciones ideológicas
-ciertamente inexistentes- y que jamás se comprometen con la
construcción de una universidad nacional y popular, que se preocupa
por la inserción de los jóvenes ciudadanos que quieren formarse
profesionalmente.
Son los que por lo general se niegan a cumplir horas frente a alumnos
aduciendo que ello les restaría supuestamente tiempo para
investigar, beneficiándose además de una doble inserción
institucional, lo que realmente afecta el buen desempeño
institucional y la formación de los alumnos. Es decir,
mienten y denuncian falsas y pretendidas injusticias para poder gozar
de privilegios extraordinarios que otros compañeros docentes no
solemos tener porque tenemos la firme convicción de que es necesaria
la unidad en la diversidad y que nuestra misión es lograr una
sociedad inclusiva, una universidad nacional y popular donde la
excelencia académica esté puesta al servicio de todos.
Agrupación Construcción de docentes de la Sede Andina - UNRN